Aunque a día de hoy resulta bastante difícil encontrar a alguna persona que todavía no conozca toda la oferta turística que proporciona Andorra durante la temporada de esquí, hoy queremos explicarte distintas razones que hacen del Ski en Andorra una experiencia única para los amantes de este deporte.

Así, a diferencia de otros destinos de nieve donde se focaliza mucho en un público en concreto, la principal baza de Andorra es su amplia oferta de área esquiable, factor sumamente importante, ya que permite al Principado ofrecer multitud de pistas adaptadas a todo tipo de niveles y preferencias. Esta singularidad hace del país un destino ideal para la práctica del Ski Andorra, ya sea para disfrutar del ski, el snow o el freestyle.

Cifras que hablan por sí solas

Más de 300 km de pistas entre los dos dominios esquiables (Grandvalira i Vallnord), 109 remontadores, capacidad de transporte de 156.000 esquiadores por hora, más de 1.400 cañones de nieve, 62 restaurantes en pistas, 6 snowparks... ¿Necesitas más datos para convencerte que el Ski en Andorra merece la pena?

Si todas estas cifras no te han acabado de convencer, no te preocupes, ya que la temporada de Ski en Andorra ofrece mucho más. Así, venir a Andorra a esquiar es sinónimo de tener todo un país para hacerlo, ya que cuando el tiempo lo permite puede llegar a ofrecer hasta 303 km esquiables. Esta cifra adquiere una dimensión mucho más importante cuando se compara con el tamaño del país, ya que la superficie total de Andorra no supera los 468 km². Esto permite a Andorra ser el país con mayor número de remontadores mecánicos del mundo por km².

Uno de los mejores hoteles en Andorra para disfrutar del Ski

Si todo esto fuera poco, cuando acabe tu jornada de ski en Andorra y necesites un descanso, en Hotel Montecarlo encontrarás, como uno de los hoteles en Andorra de referencia, un alojamiento excepcional para recuperar fuerzas y estar al 100% para la siguiente jornada de ski. Además, el hotel Montecarlo es uno de los hoteles de Andorra con mejor ubicación, ya que está a pocos minutos del Funicamp, una de las puertas de entrada hacia la estación de esquí de Grandvalira.